"El niño de la espina"



La obra consta de un niño desnudo sentado sobre una piedra, mientras se quita una espina de su pie izquierdo. "El niño de la espina" es una de las obras clásicas mas conocidas, populares y solicitadas por los coleccionistas a lo largo del tiempo. Perteneciente al periodo helenistico, el cual se consideraba como la evolución del periodo griego clásico; la llamada "época Barroca" de Grecia, se inició dando una multiplicidad de temas en la época, empezó a dejar de lado la religiosidad y así mismo comenzaron a crear esculturas de edades mas variadas. Se caracterizaban por dominar la forma piramidal y de composición abierta, siendo típico también de esta la representación del dolor físico y la expresividad a través el estudio del cuerpo, el naturalismo y el realismo exagerado.

Lamentablemente la original se perdió en el tiempo y solo nos quedan copias realizadas por los romanos, la mas fidedigna es la que se encuentra en el Museo Capitolino en el palacio de los conservadores en Roma, pero está claro que mas de algún detalle debe haberse restado en este proceso.

  


Entendemos entonces que esta es una escultura de composición abierta, es decir, observable desde todo punto de vista, ya sea por su pierna cruzada, su espalda curva, o su cabeza inclinada, volviéndola mucho mas dinámica para quien la observa.
Por otro lado el cuerpo es de tipo naturalista y realista, ya que sus volúmenes y su forma anatómica es demostrada con exactitud al cuerpo humano, dejándonos la clara sensación de que el autor realizó un estudio del mismo antes de realizar la obra.  Podemos notar esto en la detallada y delicada forma en la que se demuestran manos y pies en la obra, destacándose por la demostración de articulaciones y musculatura suaves, obviando la acción que está realizando el niño y planteándola de tal forma que incluso llega a parecer que está sucediendo en este mismo momento a través de una escultura que cobra vida.

                                                                                                                                                                

Bajo estos mismos parámetros del periodo helenistico y los que nos demuestra el cuerpo en general de la obra, se destaca la cabeza y rostro del individuo representado; notamos cierta inexpresividad en el rostro y ojos vacíos, demostrando el "ethos", transmitiendo una especie de dominio de las emociones, algo típico de la tradición clásica de la escultura griega, de lo que podemos inferir que la obra se podría tratar de una persona en particular buscando la singularidad, por lo tanto un retrato. Por otro lado se representa un cabello rizado muy bien detallado realzado de la cabeza, que si bien le brinda cierto dinamismo a la obra por la demostración de diferentes texturas, no cae naturalmente según debería demostrarse por la posición del niño por lo que podríamos también inferir que esta no es original de la obra.





Parte de lo que caracteriza a esta escultura y de lo que la hace atractiva al ojo del receptor, es la misma búsqueda y cuidado que tuvo el autor por la estética del cuerpo del niño; notamos que aunque se encuentre representando una escena anécdotica de la cotidianidad, mantiene la perfección establecida por los cánones de belleza de la época, demostrando incluso el numero aureo en la figura.  Este también conocido como numero phi, es un número algebraico irracional  que representa una relación o proporción entre dos segmentos de una recta, es decir, una construcción geométrica; esta proporción se encuentra tanto en la naturaleza como en la estructura de obras artísticas plásticas y arquitectónicas, dotando a la obra una belleza basada en la sensación de perfección que va mas allá de la estética sino también de la matemática.  





La leyenda que recorre esta escultura, muy popular durante los siglos XVII, XVIII y XIX, trata de que el Senado Romano encargó esta escultura en honor a un pastor llamado Martius, que se le ordenó llevar un mensaje al Senado, y que el llevó con tal dligencia que a pesar de haberse clavado una espina en el pie, no se detuvo en ningún momento y no se la quitó hasta haber cumplido su misión. Este gesto fiel a lo jovial de Martius, con valor casi heroico, se propondría como un modelo a imitar por los jovenes; de ahí también la admiración que llevo a la numerosa demanda de copias tanto en bronce como en marmol.



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No podemos dejar de destacar lo admirable de la precisión del artista al momento de la realización de la obra, incluso entendiendo que esta es una copia romana que podría no ser tan fidedigna a la original en cuanto al detallismo griego respecta. La ligera pero tajante demostración de pequeños detalles que hacen cobrar vida al "Niño de la espina" tales como la insinuación de su columna, sus clavículas, las articulaciones de sus dedos y en general el total realismo denotado en el cuerpo del joven, dejan al espectador con una agradable sensación de perfección estética. Por otro lado hace un poco de ruido lo que sucede con el rostro y cabeza del individuo, desde su inexpresividad hasta su cabello que no cae con naturalidad, nos alejan un poco de esta sensación de perfección realista, en si, estéticamente interrumpe el flujo llevado desde la base de la escultura hasta la misma cabeza. Las razones de este cambio, son obviamente desconocidas, pero de una u otra forma es agradable pensar que contiene algún tipo de trasfondo, tal vez la misma interrupción al flujo de esta estética perfeccionista nos lleva hacia la realidad humana y ¿Por que no llevar una demostración artística tan antigua a la actualidad? podríamos incluso llevar esta escultura mas allá y colocar en la mesa el "ethos" de la inexpresividad, que en su época rebosó de perfección, en como hoy en día plantea todo lo contrario para esta obra, la insensibilidad ante un dolor físico y la perdida de el mas utilizado recurso humano para la expresión nos lleva al sentimiento de una desconexión con la naturaleza del ser persona, de estar vivo. Tal vez por eso es solo una escultura...


Bibliografia

  • https://www.auladehistoria.org/2016/11/el-nino-de-la-espina-o-espinario.html
  • https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/el-nio-de-la-espina-el-espinario/39e1e8ef-ba5b-4891-9f10-9c6267097eb3
  • http://domuspucelae.blogspot.com/2012/09/visita-virtual-el-espinario-el-valor-y.html
  • https://arteinternacional.blogspot.com/2009/05/escultura-helenistica-s-iii-i-cto.html
  • https://www.arteespana.com/esculturahelenistica.htm


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